El ábaco fue inventado en Babilonia (actual Irak) hace al alrededor de 5.000 años. Consiste en un 
cuadro de madera con barras paralelas por las que se pueden mover bolas móviles. Fue la 
primera calculadora mecánica de la historia y todavía hoy se utiliza. El ábaco permitió y permite realizar operaciones matemáticas sencillas (sumas, restas y multiplicaciones) con gran rapidez.