El objetivo del motor analítico era que pudiera ser programada para realizar cálculos matemáticos y para que pudiese almacenar los distintos resultados. Para cumplir estas funciones el motor analítico estaba compuesto por todos los elementos de un ordenador moderno adaptados obviamente a su época: a modo de dispositivos de entrada tenía unas tarjetas perforadas, a modo del actual microprocesador (una unidad de cálculo) tenía el motor, la memoria actual era un almacén, y también tenía sus respectivos dispositivos de salida además de su unidad de control.
El motor analítico no funcionó y se quedo en el papel debido a la gran cantidad de piezas móviles que contenía. La tecnología de su época no estaba lo suficientemente desarrollada para crear esta máquina, y por esto se puede decir que con esta invención Charles Babbage se adelantó a su época.

